El Arte de coleccionar Arte
El Arte de coleccionar Arte
AMABLE ARIAS – BONIFACIO – JUAN MIEG – CARMELO ORTIZ DE ELGEA – RAFAEL RUIZ BALERDI – JOSÉ LUIS ZUMETA
En la década de los sesenta se formaron en el País Vasco una serie de grupos pictóricos y escultóricos, siguiendo la moda de los nacidos en la década anterior en otros lugares del estado español.
De especial trascendencia resultaron los denominados «Gaur«, «Hemen«, «Orain» y «Danok«, integrados por artistas vizcaínos, guipuzcoanos, alaveses y navarros, que trataban de resucitar la hipotética «Escuela de Pintura Vasca», que nunca existió, dinamizados ideológicamente por Jorge Oteiza.
Para esta exposición, con la que queremos contribuir a la idea de «coleccionismo«, hemos seleccionado algunas obras maestras de seis de los más importantes pintores vascos de la generación aludida: Amable Arias, Rafael Ruiz Balerdi, José Luis Zumeta y Bonifacio Alfonso pertenecientes al grupo guipuzcoano «Gaur«; y Carmelo Ortiz de Elgea y Juan Mieg del grupo vitoriano «Orain«.
Este puñado de pintores y escultores, que según Jorge Oteiza formaban la «cuarta generación» de artistas de la «Escuela Vasca«, constituyen el referente de lo que podríamos llamar las «vanguardias históricas vascas«, imprescindibles en toda colección de arte vasco contemporáneo que se precie, y componentes de otras muchas colecciones de mayor amplitud de arte contemporáneo español, tanto privadas como institucionales.
REFLEXIONES SOBRE LA COLECCIÓN DE ARTE (Fragmento del catálogo)
Coleccionar es la actividad tendente a formar una colección, entendiendo ésta como la reunión de objetos, generalmente de una misma clase, sea por gusto, curiosidad, utilidad o por su valor económico.
Sabido es que, desde épocas pretéritas, la humanidad ha coleccionado individual y colectivamente toda suerte de objetos, muchos de ellos inimaginables, aunque las colecciones más reconocibles son aquellas que reúnen objetos de valor, entre las que destacan las colecciones de arte, en las que se incluyen, con carácter general, muebles, piezas de cristal y cerámica, tapices, cuberterías, y otros objetos domésticos de alto diseño y materiales nobles, joyas, relojes, y por supuesto, obras de arte plásticas. […]
Podemos reflexionar sobre los puntos más remarcables que inciden en una colección de arte, y en los requisitos exigidos para llegar a su configuración. Este puede ser un decálogo de buenas prácticas:
– Coleccionar es «acotar«, delimitar las piezas a incluir en la colección, evitando la dispersión y la falta de cohesión.
– Para enjuiciar correctamente una obra de arte es necesario haber adquirido un «criterio» artístico.
– Para seleccionar los artistas más adecuados, se precisa una «formación» en consonancia.
– La colección debe de estar basada en el «gusto» personal del coleccionista.
– Una buena colección debe de ser «planificada» de antemano, definiendo el núcleo y la periferia.
– El buen coleccionista «escucha» al artista y al experto, y «debate» con ellos sobre su arte.
– La colección no solo se forma con artistas, sino con «obras» escogidas de dichos artistas.
– No es aconsejable dejarse seducir por la «primera impresión» de una obra, sino que debe verse varias veces antes de tomar la decisión de adquirirla o no.
– Por el contrario, resulta recomendable dejar espacios para la «sorpresa«, ya que siempre puede aparecer un artista interesante del que no tenemos referencias directas.
– Crear una colección es una tarea «apasionante» y «gratificante» en grado superlativo. El buen coleccionista disfruta tanto de su colección como de las obras de arte que la integran.
Juan Manuel Lumbreras. Bilbao, 2007. (Fragmento del catálogo)
Notas de prensa:
«No es una colectiva al uso en la que se reúnen trabajos muy distintos, sino que muestra la pintura de seis artistas que comparten vínculos plásticos y tienen relaciones biográficas entre sí. Es una exposición que presenta las obras de unos autores que emergen en la década de los sesenta, cuando forman parte, todos menos unos, de los denominados grupos de la escuela vasca.
El conjunto de obras es interesante. En todos los autores se da un permeable diálogo entre la pura pulsión del proceso y la consciencia reflexiva de la construcción de la obra. Unos trabajos muestran la introspectiva exploración de sus autores. Otras obras son más expresionistas, distorsionadas y hasta tremendista».
Deia, 12 de enero de 2008, Xabier Sáenz de Gorbea.
Fecha: 07 Ene - 02 Feb 2008
Información sobre Amable Arias
