Anverso y reverso

[…] “La vida y los sueños son páginas de un mismo libro.” (Arthur Schopenhauer).

Procuro revelar con esta obra el concepto siempre personal de arte, que en su maduración me ha conducido hasta una tercera etapa donde la obra palpita la pretensión y el deseo de la CREACIÓN sincera:

En esta etapa de mi obra, la realidad queda aparcada en un punto de abandono pretendido; la transmisión de angustia, no carente de agresividad, se ve dulcificada por ese primitivismo que hace al hombre buscador incansable de la verdad como camino hacia la paz.

El desencadenamiento anhelado da origen a una realidad nueva, “la realidad del espíritu”. En esta novedosa etapa de autorrealización, la creación emite en la obra un grito que vacía el alma. Del desván de la mente, los juegos de fantasía renacen con protagonismo envalentonado, fluyen brillantes y llamativos retando a estamentos tradicionales en tono respetuoso y a su vez desafiante. Los miedos, ¡ay! los miedos, son enterrados en fosas profundas con el beneplácito del subconsciente, y… el sentir se funde con los sentimientos en concepto único.

El dolor y el amor se unifican en los espacios; la línea abraza en desbordante locura al trazo, protegiendo maternalmente el concepto. La desproporción remarca la sátira y pone de relieve un feísmo al que acaricia y manosea la materia para transformarlo en belleza idílica. El color dueño resuelve las carencias, la vitalidad del trazo y la forma son expresiones de un contenido interior; ¡la expresión lenta del sentir realiza de forma punible y hechicera!

Ahí está la composición serena de la obra, encerrando los misterios y éxtasis de trances anímicos, mostrando la fe en el hombre, en la vida, el amor a la verdad, la justicia y la libertad, como creencias de la fe viva.

Ahí está ese grito que vacía el alma dulcificando los temas con su contenido, en una lucha de contradicciones al logro de un equilibrio que la doblega al orden.

Teresa Ahedo.

Notas de prensa:

«La pintora Teresa Ahedo va a comenzar 2005 con su exposición Anverso y Reverso. El resultado, tal como comenta en estos momentos en que sus cuadros todavía esperan su presentación ante el público, es una obra de madurez en la que “la realidad queda aparcada en un punto de abandono pretendido”. 

“Mi pintura es expresionista totalmente, es un sentimiento del alma que fluye. Todo lleva algo de todo, es un compendio del hombre, lo mismo de lo bueno que de lo malo. He pasado crisis, pero quiero seguir viviendo”. Es el mensaje de esperanza de unos cuadros que dejan de lado la realidad para llegar a una situación nueva, lo que su autora llama “la realidad del espíritu”». 

Deia, 31 de diciembre de 2004, María Jesús Gandariasbeitia. 

Fecha: 04 Ene - 29 Ene 2005