Mikel Díez Alaba
El paisaje como excusa
Hace ahora treinta años que Díez Alaba leyó en los aforismos de Leonardo: “el último maestro, la Naturaleza”. Y hacia ella ha enfocado desde entonces su atención.
Desde la observación, en un principio, de los gestos primigenios, que flexibilizaban sus rígidos esquemas urbanos anteriores, al encuentro, después, con los grandes espacios abiertos. Hasta retomar, actualmente, los pequeños elementos que encuentra en sus paseos diarios y que fotografía para después manipular en el taller.
En medio, la observación continua de la gran riqueza de formas con que la vida natural se manifiesta.
De la oscuridad a la luz, de los espacios sin límite a la esencia de las pequeñas cosas, de lo abstracto a lo concreto, de lo contemplativo a lo cotidiano.
Hoy, en ocasiones, el pincel se sustituye por la cámara y traspasa los límites de la herramienta, abordando nuevas propuestas que conducen a percepciones aparentemente diferentes,
Al comienzo, el paisaje quedaba retenido en la memoria y, posteriormente, en el taller, brochas y manos plasmaban en la obra lo sentido.
Hoy, Mikel se funde en la escena real, y detiene, retiene y traslada los pequeños escenarios de la vida natural al objetivo, modificando posteriormente formas y colores con la máquina, como antes hiciera con sus pinceles.
La aventura está en la pintura. La excusa, en el paisaje.
Cada uno de nosotros imagina el universo que le rodea. A partir de aquí, el espectador creará sus propios lugares y sensaciones.
Bilbao, octubre 2008.
Fecha: 29 Oct - 29 Nov 2008