Mariemi Otaola
Grafías
P.- Todas tus exposiciones presentan una evolución en su forma, pero mantienen en común una fuerte conexión con la música. ¿Cuál de las dos disciplinas tiene más importancia en tu universo particular, la música o la plástica?
R.- Diría que son complementarias Una idea creativa puede manifestarse a través de palabras, pintura, música, escultura, fotografía… Todos son lenguajes artísticos igualmente válidos, aunque todos diferentes. Como dijo Kundera, “todas las artes acceden al mundo por una puerta distinta”. De cualquier forma, la música es una pasión de la que disfruto como intérprete y como oyente. Sin embargo no soy compositora y sí escultora.
P.- ¿Se pueden conjugar música y artes plásticas al mismo tiempo?
P.- La verdad es que existen notables intentos de hibridación de la música con la plástica, surgidos en un principio por razones prácticas. Fue a finales de la década de los cincuenta, en las vanguardias musicales occidentales, cuando se produjo una revolución en la grafía musical, ya que la experimentación de nuevas técnicas instrumentales, necesitaba un nuevo sistema de notación. Surgieron entonces diferentes líneas de desarrollo de las nuevas grafías, algunas de las cuales comenzaron un acercamiento paulatino hacia la plástica. La partitura llegó a convertirse, en algunos casos, en un objeto artístico autónomo, capaz de articular significados nuevos, al margen de su funcionalidad original. Particularmente la llamada música gráfica, cuyas partituras son una forma híbrida entre música y plástica. Lo mismo se puede decir de la música visual (análoga a la poesía visual de Brossa) que integra además poesía. Son experimentos en la frontera entre distintos lenguajes artísticos.
P.- ¿Cómo las llevas a cabo en tus exposiciones?
R.- La música siempre ha sido inspiradora de mis esculturas. Desde hace algún tiempo comencé a iniciar todas ellas partiendo de la apertura acústica que llevan los violines en la tapa de su caja de resonancia (una a cada lado), la f, que es por donde sale el sonido al exterior. Digamos que es mi particular homenaje secreto a la música, ya que queda, en cierto modo, enmascarado.
P.- ¿Pensabas en las nuevas grafías musicales, cuando pusiste el nombre a esta serie?
R.- Pensaba en ello; pensaba también en las grafías que dibujan los directores de orquesta con sus batutas y recordaba un ejercicio que realizaba de niña, al inicio de mi formación musical, consistente en escuchar una música, mientras intentaba “copiarla” dibujando en el espacio con líneas que subían, bajaban, se curvaban, seguían rectas, daban vueltas y revueltas…
Extracto de la entrevista de José Luis Merino a Mariemi Otaola: «Diálogo en estéreo».
Fecha: 17 Feb - 20 Mar 2010
