José María Mezquita
De la memoria
[…] El pintor ha penetrado en esos ámbitos, donde la permanencia tenaz de los objetos sustituye a su naturaleza de valor de cambio. ¿Y qué es lo que ve allí? No una miscelánea, sino un conjunto unánime; no el dominio de lo inerte, sino un comportamiento; no una cautividad, sino el resplandor de los tamaños o la dignidad estimable de los almacenamientos. Es, en apariencia, una naturaleza muerta, pero al contrario que los bodegones del mundo clásico, cuyos componentes ya no estaban en la vida (la granada fuera del árbol, la perdiz tensa en la impasibilidad de la muerte) y configuraban una mera composición artificiosa, ahora eran los objetos los que esperaban al pintor, quien no altera el orden azaroso que encuentra. […]
Ahincando más, son la memoria y el despojamiento los dos elementos que generan una actitud común a todos estos cuadros. Ambos actúan en las pinturas de Mezquita como factores de tensión. El pintor zamorano, en efecto, busca la memoria de su ciudad, una ciudad ensimismada que de pronto, en los últimos años del siglo, pierde definitivamente la identidad que una burguesía comercial le había conferido en los años 40 y 50 con la fundación de establecimientos que debieron de asombrar por su envergadura. […]
Tomás Sánchez Santiago. “Fuera de temporada”. Fragmento
Fecha: 02 Feb - 26 Feb 2005