Fernando Álvarez Charro
Arkés
Arkés es una palabra derivada del término Arché (también arqué, arkhé o arjé; «fuente», «principio» u «origen») es un concepto fundamental en la filosofía de la antigua Grecia que significaba el comienzo del universo o el primer elemento de todas las cosas.
El filósofo griego Aristóteles destacó el significado de arjé como aquello que no necesita de ninguna otra cosa para existir, solo de sí mismo, es decir, como el elemento o principio de una cosa que, a pesar de ser indemostrable e intangible en sí misma, ofrece las condiciones de posibilidad de esa cosa.
Tales de Mileto argumentaba que el arché era el agua. Esta, quizás, fue la primera explicación significativa del mundo físico.
Filósofos como Anaximandro, sostenían que el arché era el Ápeiron (lo indeterminado, aquello que carece de límites); y Anaxímenes consideraba que lo era el aire o la niebla; fluidos por excelencia.
Posteriormente surgió de manos de Pitágoras la escuela pitagórica, caracterizada por la identificación del arché con los números. Hay que considerar que la escuela pitagórica no consideraba al número como algo abstracto (concepción actual), sino que lo veían como algo real. Lo consideraban la más real de las cosas y precisamente por esto lo concebían como el principio constitutivo de las cosas.
Heráclito volvió a preferir los elementos naturales, proponiendo el fuego como arché por su naturaleza dinámica. Sin embargo, para él el principio originario era el logos, la palabra, y era solo comparable al fuego puesto que el fuego es para él una analogía del logos, ya que el fuego «con mesura se enciende y con mesura se apaga«.
Fecha: 23 Mar - 05 May 2017