Ramón Cerezo
Vacíos
Fragmento del texto «El eco del vacío» de Víctor Arrizabalaga Salgado. Doctor en Bellas Artes. Texto completo disponible en el catálogo digital.
«Ramón Cerezo regresa a la galería Juan Manuel Lumbreras con una nueva propuesta escultórica titulada “Vacíos”. La anterior exposición celebrada en el año 2011 llevaba como título “Arquitecturas del Vacío”, lo que demuestra que no es casual su interés y preocupación artística por dicho concepto. En aquellas obras se vislumbraban algunas de las características que también se adivinan en las piezas de la presente exposición; como por ejemplo su carácter arquitectónico y el potencial dinámico de las mismas. Las obras crecían como la estructura interna de un edificio y en su composición utilizaba la verticalidad y la horizontalidad, así como el positivo y negativo (masa y hueco) como recurso formal para definir y acotar los espacios interiores (“Vacío del cubo”, “Vacío del cilindro”, “Vacío del trapecio”,…).
En la presente exposición Ramón Cerezo presenta un conjunto de esculturas que tienen una estructura más minimalista. Todas las obras son cubos regulares de 15, 20, 30 cm… que tienen un carácter modular y las diferentes paredes se encuentran unidas entre sí para definir un espacio interior vacío. Para la realización de las esculturas se ha servido de diferentes materiales como metacrilato, acero corten, aluminio, madera… lo que le ha permitido conseguir diferentes sensaciones; en algunos casos un espacio interior sugerido con sombras y en otros la total transparencia. Las paredes de los cubos permiten una comunicación entre el interior y el exterior de las piezas mediante ventanas cuadradas y circulares que con su distribución y composición impregnan de dinamismo a las piezas. Las ventanas además cumplen otra misión importante en el trabajo de Ramón Cerezo, son el límite entre el espacio interior y exterior y esta peculiaridad se remarca mediante la utilización del color. […]
Ramón Cerezo indaga en esta misma dirección y utilizando distintos materiales construye vacíos que son recintos del pensamiento donde todo es nada y nada es todo como la vida misma. En este nuevo camino recorrido por Ramón Cerezo no es ajena su proximidad y apego por la filosofía Zen en la que se celebra con entusiasmo la riqueza del vacío, como espacio dinámico, inaprensible y atemporal. De alguna forma, Ramón Cerezo nos descubre con sus cubos un espacio purificado, un vacío filosófico donde no existe el tiempo, en definitiva un refugio para un hombre nuevo».
Fecha: 17 Feb - 23 Mar 2016