Galería de Arte Juan Manuel Lumbreras

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Picasso, Miró, Clavé

Exposición de Grabado

Texto de Juan Manuel Lumbreras

Picasso dijo una vez que una pintura podía ser imitada, pero no la línea de un dibujo. Picasso sostenía que los dibujos eran la forma más importante que tiene el artista para expresar sus ideas, debido a la inmediatez. El artista sólo puede encontrar una completa expresión de lo que es cuando trabaja con absoluta espontaneidad.

Esta fascinación por la línea a la que Picasso nunca renunció, llevaron al genial artisa desde el dibujo hasta el grabado, técnica en la que fue especialmente pródigo en la década de los treinta, que amplió en décadas posteriores a otras técnicas gráficas como la xilografía, litografía, linóleum o serigrafía.

Cerca de cien grabados realizados por Picasso entre 1930 y 1937 fueron reunidos en una magnifica colección que tomó el nombre del marchante amigo del artista Ambroise Vollard que fue quien las promocionó. La mayor parte de la colección con 46 obras, la ocupa “El estudio del pintor”, que fue uno de los temas favoritos del genio malagueño. Pero la Suite Vollard incluye también cinco variaciones sobre el tema “El abrazo”, en las que los clásicos dibujos de línea dieron paso a un tremendo dinamismo expresivo.

Temática y estilísticamente emparentados con ellas, se encuentra el atrevido gran formato “Minotauro y desnudo” de 1933. El mito del minotauro fue cada vez más importante en la obra de Picasso y una de sus obras ligadas a esta temática, la “Minotauromaquia” de 1935, realizada en aguafuerte y punta seca, es considerada como la más sobresaliente obra gráfica de Picasso y una de las obras más notables del siglo XX.

Todos los grandes artistas han sentido una gran atracción por la obra gráfica, lo mismo hayan cultivado la figuración que la abstracción. La sutileza que adquieren los diferentes medios de impresión sobre los soportes de grabas, la emoción de alumbrar una obra gráfica con su carga de sorpresa y el componente casual de sus resultados, no son en absoluto equiparables a los de ningún otro procedimiento clásico.

Nuestro país, cuna de extraordinarios pintores, ha contado por fuerza con destacados grabadores en el pasado, entre los que caben citarse a Goya, Picasso, Dalí, Gutiérrez Solana, Miró y el afortunadamente activo Antoni Clavé.

Joan Miró ha sido un personaje clave en la obra gráfica internacional y para él, la obra gráfica ha sido igualmente fundamental. Los argumentos que llevaron a Miró a realizar incontables obras, especialmente en los últimos 30 años de su longeva vida, fueron básicamente tres. El primero, la implantación social del grabado, que ha permitido a coleccionistas públicos y privados acceder a obra original seriada de los grandes maestros internacionales de la pintura. La segunda, la calidad que le permitía obtener el medio, debido por una parte a la acomodación de los recursos materiales a su inagotable creatividad y de otra, a la acomodación a la realización, que le permitían mantener el dibujo inicial con más fidelidad que los oleos. La tercera y ultima, el mensaje que contenían, en el sentido de la atmosfera o clima creado por las obras literarias que en muchos casos le servían de pretexto creativo.

El mundo fantástico y surrealista de Miró, encontró en el grabado unas posibilidades de expresión, grafismo, transparencia y color inalcanzable por otros procedimientos, muy acordes por otra parte con su espíritu artesanal.

Los planteamientos de Clavé frente a la obra gráfica resultan muy diferentes. El artista catalán, afincado en París, ha dedicado toda su vida a trabajar obsesivamente con toda clase de materiales –papel, lienzo, madera, tapices, collage, etc.– para extraer de ellos toda suerte de texturas y originales cromatismos. La obra gráfica no es sino un escalón más en su devoción por la investigación. De ahí que sus grabados tengan mayor unidad con el resto de su creación artística que Picasso o el propio Miró.

La temática de sus grabados ha participado en cada momento de la del resto de su obra. Así, en los años 40, su gráfica se centra en los conocidos reyes, maniquíes, pajes y guerreros, para desembocar a partir de los 60 en la abstracción figurativa. Los grabados de Clavé a partir de esta época son de una ejecución soberbia y en ellos vierte toda su maestría de la organización de los espacios y la armonía de color que tanto han influido en las generaciones posteriores.

En las ultimas décadas, las técnicas de grabación han proliferado y hoy son muchos los grandes artistas de renombre internacional que gracias a la producción de obra original seriada, nos permiten la posibilidad de coleccionar extraordinarias obras salidas de sus manos, que de otra forma sólo estarían al alcance de las economías más privilegiadas.

Notas de prensa:

«A lo largo de la historia, todos los grandes artistas se han sentido atraídos por la obra gráfica, que les ofrecía posibilidades de experimentación complementarias a otros procedimientos creativos. De Goya a Dalí, pasando por Gutiérrez, Solana, Picasso, Miró y Antoni Clavés, artistas de muy distintas procedencias se sintieron atraídos por esta técnica. Ahora pueden contemplarse los diferentes estilos de estos artistas en Bilbao, una selección de obras de Picasso, Miró y Clavé, que permite contemplar los diferentes estilos de estos artistas. 

A partir del dibujo como elemento básico, pintores y escultores han ido pasando por las distintas técnicas hasta llegar al grabado, luego ampliando en los terrenos de la xilografía, litografía, linóleo o serigrafía».

Deia, 25 de febrero de 1996.

«A´G Juan Manuel Lumbreras, galerista, antigua galería Torres, acoge desde el pasado 17 de febrero una exposición que reúne, según los entendidos, obras de tres de los más destacados grabadores españoles de la historia junto a Goya, Dalí y Gutiérrez Solana.

Una deliciosa selección de la obra gráfica de Picasso, Miró y Clavé se expone en A´G, antigua galería Torres, donde Juan Manuel Lumbreras ha recopilado una interesante muestra de la producción de su obra original seriada. “Lo que sería posibilidad de coleccionar extraordinarias obras salidas de las manos de grandes artistas, que de otra forma solo estarían al alcance de las economías más privilegiadas”.

Los tres autores han sido muy prolíficos, gracias a su longevidad infatigablemente creadora. Tal es así, que Clavé a su avanzada edad aún sigue trabajando. Por todo ellos, la pluralidad de técnicas de grabado es un importante atractivo de esta muestra. Se presentan obras en xilografía, litografía, grabado al buril, aguafuerte, aguatinta, serigrafía, linograbado, monotipo y grabado pochoir». 

Vecinos de Bilbao, 29 de febrero de 1996.

Fecha: Mar - Abr 1996

Obras