Juan de la Rica
De nada
El año pasado hice un montón de dibujos sobre papel, con gouache, tinta, acuarela, pasteles… Hacía muchísimo tiempo que no utilizaba estas técnicas de manera tan intensiva. El formato pequeño era el más adecuado para trabajar desde casa, así que llené un montón de cuadernos con estos dibujos. Esto ha cambiado un poco mi manera de enfrentarme a la pintura.
Desde hace un tiempo vengo dándole cada vez más importancia al dibujo. La composición siempre me ha parecido algo clave, pero el dibujo es algo que he menospreciado durante demasiado tiempo. Durante mucho tiempo pensaba que para un pintor el dibujo era algo secundario, ahora estoy intentando ponerlo en valor, pero sin quitar valor a la pintura, sino todo lo contrario. Que el dibujo sirva para potenciar las capacidades propias de la pintura.
Cuando me preguntan qué tipo de pintura hago suelo ser muy genérico, digo que hago pintura figurativa, sin más. Me gusta tratar todos los géneros, cualquier tema es válido para que mi pintura se desarrolle. Temas en general nada originales, sino que se han tratado una y otra vez a lo largo de la historia del arte, y que hoy todavía siguen tratándose, y generando fascinación y renovándose. Hablo de una flor o de una escena religiosa, como esta conversión de San Pablo.
Me gusta decir que el tema no es más que un macguffin, usando el lenguaje de Hitchcock, una excusa argumental para que la pintura avance. Lo veo un poco como la paradoja de la pintura figurativa: los pintores estamos continuamente buscando temas interesantes, cuando lo realmente interesante es la misma pintura.
En este sentido, en esta exposición no hay un hilo conductor que conecte los cuadros. Esta exposición no trata sobre nada, no va de nada. No hay una temática común: unas despreocupadas bañistas pueden tomar el sol en la playa junto a San Pablo cayendo de su caballo. El único hilo conductor acaba convirtiéndose en la propia pintura.
Fecha: 28 Oct - 3 Dic 2021
