Joaquín Millán
Pintura
Texto para el catálogo de la exposición de Joaquín Millán por Iñaki Legarreta:
Las certezas y verdades son las de cada tiempo; la ciencia, la razón y el arte buscan las duraderas por vías diferentes. El recorrido del arte va de lo oscuro a lo oscuro, del enigma a lo desconocido, de lo que investiga y averigua el artista a lo que desconoce el espectador, y todo por un camino de sabidurías, tentativas y certezas siempre en revisión.
Poderosa y arriesgada es la mirada, la búsqueda, entre física y sensible, de la pintura de Joaquín Millán, que desoyendo a Cavafis cuando le dice “no hallarás nuevas tierras, no hallarás otros mares… vagarás por las mismas calles”, me sorprende ante lo nuevo que descubre de sí mismo en cada pigmento, en cada sombra, en cada masa construida. Porque él pinta para hacer suyo lo que ve, para abismarse y descubrirse en lo que atrapa con su pintura, casi al modo telúrico y potente de los pintores de Altamira o Santimamiñe. Las fuerzas enfrentadas y libres del pintor y de la naturaleza primigenia, virgen o construida conforman y configuran cada cuadro como un artefacto sísmico, expresivo hacia dentro y hacia fuera, al modo en que por otras veredas buscaba, sorprendía y se sorprendía Duchamp.
La sorpresa ante lo creado por la naturaleza, por la arquitectura, activan el acto creador de Millán, que ansía hacer suyo su secreto en un reto por captar lo subyacente, lo que estando debajo, en su lado oscuro, conforma lo que vemos. En su búsqueda se va a servir de todos los instrumentos que prefiguren una de sus claves vitales: la pintura.
La pintura es lo sagrado y simbólico liberador al que se entrega con titánica energía para vencer las resistencias y secretos.
La pintura va por dentro, de lo oscuro brota la luz que ilumina sus obras.
La pintura debe conducir a la perfección del artista o no sería suficiente.
De ese fondo ignoto surge Joaquín Millán, apoyándose en Tiziano o en Turner, para realizar una obra plena de sensualidad en que se vislumbra el placer en el manejo de pintar. Sus cuadros son lugares silenciosos, vastos, espaciosos, para la meditación. Lo que Nietzsche echaba en falta en las grandes ciudades. Mundos industriales degradados, restos arquitectónicos que se resisten a su reintegración plena, a lo puramente natural, parajes y espacios urbanos entendidos como naturalezas también. Conjuntos de elementos interrelacionados que vigorizan la unidad expresiva de cada obra, entendida como un conjunto de masas estructurales entre las que las arquitecturas son una más y que se potencian con unos colores matizados, manchados, mezclados con una complejidad sorprendente, mestizados para buscar en el color el secreto que a veces la luz oculta.
Del contraste de la pintura con el edificio surge el espíritu, la idea, el símbolo intangible que hay que atrapar, dejando a veces visible los signos del camino seguido, de la técnica usada en esa persecución, los restos del aparato y método seguidos por el artista. El cambio que falta por recorrer es breve y el artista no se para a eliminar esos rastros de su paso que ilumina y enriquece con delicadezas una obra tan poderosa. Complejo juego de matices y rasgos efectivo y necesario y progresivo. Signos en el camino que muestran la destreza de quien lo transita, seguro de su persecución, marcando y trazando, indagando en el color detrás del cual se oculta todo.
Nuestras certezas nos sirven a nosotros, pero otras certezas o incertidumbres están en la enriquecedora propuesta pictórica de Joaquín Millán, profundamente espiritual y sensible, una pintura “a flor de conciencia”.
Notas de prensa:
«A´G Arte y Gestión expone en la Galería Torres de Bilbao el trabajo de Joaquín Millán, Paisaje Urbano. Este joven pintor madrileño, de 31 años y licenciado en Bellas Artes, se presenta por primera vez en la capital vizcaína con sus temas urbanos, realizados principalmente en media y gran formato. Su estilo se encuadra en el expresionismo figurativo, la línea que marca la trayectoria de la galería que dirige Juan Manuel Lumbreras».
Estrategia Empresarial, 1 de abril de 1996, E.E.
Fecha: Abr - Abr 1996