Ignacio Goitia
Greetings from Bilbao
«No existen las identidades fijas. Toda identidad es mudable y depende en última instancia de los ojos que la contemplen. Esto es algo que se cumple con las identidades personales y grupales, pero también con la identidad de las ciudades. El “ser” de las grandes ciudades de la historia, desde la antigua Roma hasta la actual Nueva York, se ha construido tanto a partir de la imagen que de sí mismos proyectaban sus habitantes, como de las miradas, fascinadas, horrorizadas o escandalizadas, de sus visitantes, de los ojos que las contemplaban desde fuera. En ese sentido, el llamado “genius loci”, por más que la metáfora nos indique lo contrario, hay que buscarlo en el corazón de quien contempla el lugar, no en la naturaleza.
Partiendo de esta premisa, en la obra del pintor Ignacio Goitia (Bilbao, 1968) hay una constante, prácticamente desde los comienzos de la misma, de reinterpretación de la identidad de los espacios arquitectónicos a partir de un juego con atípicos visitantes que en los mismos ubica. Es conocida la serie de trabajos, realizados entre 1995 y 2001 en la que Goitia situaba jirafas en célebres espacios de ciudades como París, Nueva York o Madrid. En ellas, se establecía un juego dicotómico entre lo natural y lo construido, a la par que se jugaba con la propia identidad de las arquitecturas, en lo referente, fundamentalmente, a las escalas, impropias de la pequeñez humana, acordes, sin embargo a la imagen que el ser humano proyecta de sí mismo. Desde 2001 hasta la actualidad, Goitia ha ido introduciendo paulatinamente otro tipo de personajes en sus obras, mientras el escenario de las mismas ha permanecido constante. Continúa, pues, recreando conocidos motivos arquitectónicos, pero los habitantes de los mismos ahora son policías vestidos de cuero –símbolo al mismo tiempo de poder y de erotismo–, inmigrantes –encarnados en símbolos como camellos o elefantes engalanados, que establecen la dicotomía inmigrante deseado e indeseable–, elegantes gentlemens, fornidos hombres desnudos, etcétera.
Ahora, en la Galería Juan Manuel Lumbreras, los personajes de Goitia visitan Bilbao, una ciudad que desde hace algo más de diez años ha sufrido un cambio de identidad. Como nuevos turistas, los personajes de Goitia reinterpretan la ciudad, contemplando edificios singulares por lo arquitectónico –el edificio Aznar, el de los Túneles de Artxanda–, o por los símbolos de poder que encarnan –bancos, Ayuntamiento, edificio de Diputación–, y, de ese modo, arrojando luz con su presencia al modo en que nosotros, habitantes de esta ciudad, proyectamos la imagen que de nosotros mismos tenemos. Como todo visitante, los de Goitia dejan constancia de su presencia a través de postales remitidas desde el lugar visitado. Por ello, el catálogo de «Greetings from Bilbao» está compuesto, precisamente, por una serie de postales que reproducen las obras exhibidas».
Galder Reguera. Periódico Bilbao. Diciembre 2007.
Notas de prensa:
«Su pintura preciosista rezuma la más exultante joie de vivre. No existe diferencias entre sus interiores palatinos, revestidos de estucos estilo rococó, y esta idealización urbana en la que todos los personajes, característicos de su universo personal, parecen disfrutar de la normalización y asimilación de la diferencia.
La escenografía ampulosa, sutilmente erótica, levemente irónica, siempre narrativa, evidencia, mejor que cualquier manifiesto, el abismo entre el artificio y una realidad mucho menos gratificante».
El Correo, 1 de diciembre de 2007, Gerardo Elorriaga.
Fecha: 29 Nov - 28 Dic 2007