Obra Inédita 1967-1995

Texto incluido en el folleto de la exposición:

«A cuatro años de la muerte del pintor Gabriel Ramos Uranga (1934-1995) tenemos una nueva visión antológica del sentido experimental de su pintura, y del carácter de intimidad de toda su experiencia plástica, fundamentalmente poética más que narrativa. Los componentes de su discurso son el dibujo y el color, con ellos persigue inquietantes geométricas y cálidas cartografías del despliegue de la luz. Esta luz de la investigación plástica de Ramos Uranga no sólo es la del paisaje real, de la naturaleza, sino asimismo la del paisaje de la propia historia de la pintura.

La obra de este artista es un repaso, y a la vez reconocimiento y re-visión, de la propia historia del dibujo y del color de la mirada occidental. Ramos codifica la luz en el interior de los pigmentos, hace que los tonos se densifiquen manejando ya el pincel, ya el soporte, ya la fusión entre ambos.

En los lienzos, con óleo y temple, el color no es puesto por la mano del artista en una operación mecánica, no se plasma directamente ni se deposita, sino que se funde. De esta manera Ramos juega con la contradicción de la práctica del dibujo: los valores cromáticos los cifra en la línea, mientras que los valores perspectivos, geométricos, es decir, los valores espaciales, los consigue con los juegos de tonos y de sus degradaciones.

El rasgo, el color y la luz —formando signos y atmósferas— consiguen una movilidad propia, una pintura no estática. Estas operaciones no son sino recursos con los que Ramos Uranga nos impone su voz, su mirada. Ramos Uranga ha pintado desde su estilo personal, que es lo que salva toda creación y no desde una tendencia, como ha sido lo habitual en nuestros artistas».

Kosme de Baraño, 1999.

Notas de prensa:

«Desde ayer, un centenar de obras inéditas salidas de las singulares y creativas manos del artista bilbaíno Gabriel Ramos Uranga, realizadas en diversos procedimientos pictóricos, se exhiben en la Galería Lumbreras de Bilbao. 

El grafismo de Ramos Uranga es un continuo serpenteo por la abstracción, inspirado en la sinuosidad del perfil humano, sobre todo el femenino. Era un artista íntimo y, por eso, hacía un arte intimista, silencioso pero brillante, a base de superposiciones de gestos y colores velados u opacos en capas.

Resumió en signos muy precisos la belleza del gesto libre, abrió las formas hasta alcanzar el infinito, sublimó la caligrafía automática, dinámica; liberó al dibujo de la figuración, entregándolo en los brazos del preciosismo cromático y en la bien entendida abstracción».

El Mundo, 27 de mayo de 1999, Javier Urquijo.

«El comisario de la exposición es el catedrático Kosme de Barañano, autor también del catálogo razonado de la obra gráfica de Ramos Uranga.

El resto de obras no han sido expuestas al público con anterioridad. En un grupo se mostrarán los lienzos de gran formato, junto a pinturas y tintas sobre papel de pequeño tamaño. En otro de los espacios de la galería se reunirán las pinturas medianas y pequeñas. La muestra se completa con una selección de dibujos». 

El País, 26 de mayo de 1999, E.L.

La exposición, de la que es comisario Kosme de Barañano, adquiere especial interés, ya que las obras no se habían mostrado con anterioridad, a excepción de tres grandes piezas que habían sido presentadas en la muestra que el Museo de Bellas Artes dedicó al pintor. 

En la presentación de la antológica, Barañano resalta el sentido experimental que caracterizó la pintura de Ramos Uranga, con una obra fundamentalmente poética. 

«Los componentes de su discurso plástico —señala— son el dibujo y el color, con ellos persigue inquietantes geometrías y cálidas cartografías del despliegue de la luz». 

Deia, 26 de mayo de 1999.

«Desde hoy, una importante selección de sus trabajos puede verse en la galería de Juan Manuel Lumbreras en Bilbao. La muestra recupera la memoria del genial artista y se suma al homenaje y reconocimiento crítico de uno de los creadores vascos contemporáneos más significativos. 

Toda la obra de Ramos Uranga es un discurso continuo en el que el dibujo y el color actúan como protagonistas principales. Su forma de construir las superficies, a base de líneas y gestos; su modo de conseguir ambientes de sutiles gradaciones cromáticas y en especial, ese logrado tratamiento de la luz sin emplear apenas la materia, son rasgos que le identifican como uno de los grandes». 

El Correo, 26 de mayo de 1999, Alicia Fernández.

Arranca el relato en los años 60 con una colección de bellísimos dibujos anatómicos. Luego, la mirada se adentra en el universo del gesto en libertad, serpenteantes formas, laberínticas… Oleos, gouaches, tintas, acuarelas, témperas… «Ramos Uranga fue unos de los más reconocidos artistas contemporáneos». 

Bilbao, mayo de 1999, Javier Urquijo.

Fecha: 26 May - 26 Jun 1999