Florencio Galindo
Pintura
La impronta de un maestro. Texto de Juan Manuel Lumbreras
Presenciar una sesión de dibujo de Florencio Galindo en la Facultad de BBAA de San Fernando resulta una experiencia apasionante. Rodeando a los modelos que posan participativamente –no en vano forman parte activa del entramado de la clase– se agitan un puñado de alumnos que tratan de plasmar en artísticos dibujos la globalidad de la figura o detalles de la misma. Por entre el bosque de caballetes y tableros, se mueve Florencio Galindo con la seguridad que le presta su indiscutible maestría, ensayando nuevas técnicas, corrigiendo cuando la ocasión lo requiere y aleccionando siempre a sus discípulos, con el propósito de extraer de ellos el máximo de sus capacidades artísticas.
Florencio Galindo, que gusta autodefinirse como “animador” del grupo, no oculta su admiración por Antonio López, quien fuera su maestro de dibujo en las mismas aulas en las que él imparte ahora esa bella disciplina artística. No es extraño, por tanto, encontrar en los trabajos de sus alumnos, rastros evidentes del gran maestro del realismo español –ingravidez, perfección en la línea, soledad, finura orientalista– complementados con las personales aportaciones técnicas y de concepto que Florencio Galindo ha capitalizado para su arte.
La comunión entre profesor y alumnos es palpable dentro y fuera de la facultad y la devoción que estos sienten por aquel, corre paralela a la notable influencia que Florencio Galindo ejerce sobre sus discípulos, atrapados desde un primer momento por la calidad y personalidad de sus dibujos y por las inagotables posibilidades de sus modernos procedimientos –técnicas mixtas donde el grafito se enriquece con lavados, toques de acuarela y tintas– que propician resultados de gran originalidad, concretados unas veces en leves insinuaciones y otras, en figuras rotundamente acabadas.
Eduardo Alvarado, Lola del Fresno y Javier Lozano, son tres licenciados de la penúltima promoción de la Facultad de Bellas Artes de San Fernando y unos de los más aventajados alumnos que Florencio Galindo ha formado en los últimos años. Unidos por una fuerte amistad y una idea común de sentir el arte, en la que su profesor ha tenido no poca influencia, formaron recientemente el GRUPO TRES, con el que han presentado su obra en Madrid y ahora lo hacen en Bilbao. Para esta ocasión, su maestro ha querido prestarles su incondicional apoyo, certificando la valía personal de estos tres jóvenes artistas con su participación activa en la exposición, en un gesto tan original como atractivo, que nos permite comprobar que en un mundo tan competitivo como el que nos ocupa, hay artistas consagrados que no dudan en apoyar a pintores que comienzan su andadura, aún a sabiendas de que están llamados a hacerles sombra en un futuro no muy lejano.
La proximidad en el tiempo a Florencio Galindo, hace comprensible que en la obra de nuestros tres jóvenes artistas haya todavía claros vestigios de la impronta del maestro. Resulta igualmente excusable que en su actual producción pictórica, encontremos connotaciones con algunos de los mejores artistas figurativos contemporáneos –Soutin, Schiele, Bacon, Scholder, Marx, Zóbel, Antonio López– que les sirven de referentes. Pero ello no impide comprobar que estamos ante tres artistas figurativos de innegable talento, en el camino ya de sus propias señas de identidad, que han de sonar con fuerza en el panorama pictórico nacional, máxime si vienen de la mano de Florencio Galindo, uno de los más sólidos representantes del mejor realismo español.
Fecha: Feb - Mar 1996