Escuela de Madrid
Exposición Colectiva
Texto introductorio por Juan Manuel Lumbreras para el catálogo de la exposición:
La llamada Escuela de Madrid surgió en 1945 como consecuencia del agrupamiento fortuito de una serie de jóvenes pintores en sucesivas exposiciones colectivas, unidos por un sentimiento común de renovar la pintura española de posguerra, inmersa en un academicismo decadente, Nunca constituyó una Escuela en el sentido clásico del término, lo que en su momento desató encendidas polémicas sobre su existencia. Los 50 años de vigencia de este colectivo han dado buena prueba de la esterilidad de aquellas y es un hecho irrefutable que la Escuela de Madrid ha quedado acuñada con letras de oro dentro de la pintura figurativa española de la segunda mitad de nuestro siglo.
La Escuela de Madrid no recibió este nombre hasta la cuarta exposición que celebró el grupo —en el que no siempre participaban los mismos componentes— en la madrileña sala Macarrón, en 1953. Antes ya lo habían hecho en la librería Buchold (1945) bajo el título de La joven Escuela Madrileña, en la galería Biosca (1951) como Exposición Colectiva y en la sala Artis (1952), donde fue presentada como Moderna Escuela Madrileña.
Posiblemente, el nombre de Escuela de Madrid, que es el que ha perdurado entre los muchos con que fue bautizado este colectivo, se deba a haber contado con el antecedente de la mítica Escuela de Vallecas, nacida en 1927 del encuentro de dos grandes personalidades artísticas como la del pintor Benjamín Palencia y el escultor Alberto Sánchez. Truncada por nuestra contienda civil, contó esta Escuela de Vallecas con una azarosa y fallida segunda etapa (1939-1942), pero tuvo la virtud de reunir en torno a la figura de Benjamín Palencia a un buen número de jóvenes pintores que de algún modo pueden ser considerados como la semilla de la Escuela de Madrid.
Los jóvenes artistas que son reconocidos como integrantes de este movimiento pictórico, tuvieron como referente a Solana, Vázquez Díaz, Cossío y Palencia, artistas en plena madurez creativa que, tras su paso por París, habían recalado en Madrid, ejerciendo desde su magisterio un auténtico movimiento de renovación de la pintura figurativa española. Junto a este afán renovador, su adscripción a la figuración y su fuerte personalidad artística —que los ha convertido en artistas irrepetibles— constituyen las principales notas que conforman las señas de identidad de este emblemático grupo, en torno al cual los tratadistas identifican hasta 50 artistas. Aunque no pasen de una docena los que habitualmente son convocados para representar esa mágica mezcla de disparidad y uniformidad tan excitante de la Escuela de Madrid.
Al cumplirse los 50 años de su nacimiento, A´G Arte Gestión ha organizado su primera exposición colectiva de la temporada, reuniendo un total de 44 obras muy seleccionadas, procedentes en su práctica totalidad de colecciones privadas. Junto al maestro Vázquez Díaz y al catalizador Benjamín Palencia, A´G ha incluido excelentes piezas de J. Beulas, A. Delgado, M. Gal, Z. González, A. Guijarro, J. Lozano, C. Martínez Novillo y A. Redondela, auténticos maestros de la historia de la pintura española de la segunda mitad de este siglo.
La aportación de los artistas de la Escuela de Madrid al paisajismo figurativo ha sido trascendental para la renovación de la pintura española y constituye una de las contribuciones más genuinas de nuestros artistas a la pintura europea contemporánea. Es esta la razón por la que sus mejores representantes, una muestra de los cuales se hallan recogidos en la presente muestra, forman parte de los mejores museos y de las más reconocidas colecciones públicas y privadas. Su altísimo valor artístico y la constante revalorización de su cotización, explican el hecho bien notable de que los artistas de la Escuela de Madrid constituyen hoy el núcleo de una buena parte del coleccionismo español de nuestros días.
Juan Manuel Lumbreras.
Notas de prensa:
«Al cumplirse 50 años del nacimiento de la denominada Escuela de Madrid, A´G Arte Gestión presenta en la Galería Torres de Bilbao su primera gran exposición colectiva de la temporada, reuniendo un total de 44 obras muy seleccionadas —procedentes en su práctica totalidad de colecciones privadas— de una decena de auténticos maestros de la historia de la pintura española de la segunda mitad de este siglo.
“Su altísimo valor artístico y la constante revalorización de su cotización —concluye Juan Manuel Lumbreras— explican el hecho de que los artistas de la Escuela de Madrid constituyen hoy el núcleo de una buena parte del coleccionismo español de nuestros días”».
Estrategia Empresarial, 16 de enero de 1996, S.D.
Fecha: Ene - Ene 1996